Nicolás Baksht
Curandera de un mundo herido
México



Nina y yo conectamos desde el primer instante, en aquella entrevista inicial ella se abrió profundamente y me contó sus sueños, sus miedos, sus secretos y sus anhelos. El vínculo se fue fortaleciendo semana a semana, reuniéndonos casi siempre por las noches para hacer juegos cinematográficos en sitios indebidos a horas imprudentes, con risas, cánticos y múltiples danzas.

Me ha hecho redescubrir mi vecindario, mostrándome calles a las que nunca había ido, presentándome a vecinxs que no conocía, enseñándome sobre el cosmocimiento Mexica e invitádome a conocer su Tenochtitlan contemporáneo.



"Siempre me he puesto a pensar que la única clave del mundo es el amor, y el amor es sólo una muestra de lo que es uno, es apapachar a otras personas, es preocuparse por los demás en todos los apectos, y es aceptar a las personas tal y como son".

Nina -el día que la conocí-




Mark