Lucía Malandro
La ventana
Uruguay



A mi personaje lo conocí porque es quien arregla todo lo que está roto o se rompe en la Escuela donde yo vivo. Desde hace 2 años, cuando me mudé para la escuela siempre he tenido ganas de conocerlo pero no encontraba el momento.

El vínculo recién empieza. De todos estos encuentros yo creo que recién ahora siento que nuestra relación llegó a una cierta intimidad. Lo que sí es extraño es que él me busca a mí y yo lo busco a él continuamente, es como una especie de necesidad. 



“...Yo vivía en un segundo piso y tenía terraza. Esa terraza estaba unida con la salida de la cocina, al mismo nivel. Al lado había otra terraza de otra casa separada por un murito. Ella era muy enferma de los gatos y uno de los gatos se perdió, desapareció, le decían Batman porque tenía los ojos negros, como un antifaz.

Yo estaba aquí y ella cruzó la terraza, buscando al gato y yo le dije: ”Oye muchacha, vamos que nos están esperando”, lo último que recuerdo fue que ella me miró así, sin hablar pero como diciéndome que la deje tranquila... y a los pies de ella se derrumbó la terraza.

Cayó sobre una escalera de mármol. A ella le pasó una cosa muy rara también, porque unos meses antes de ese accidente, ella empezó a ver cosas... estaba en la cocina y de pronto me dice, “Acabo de ver a tu papa.” Mi padre había muerto hace años y le pregunté como era mi papá, y me lo describió tal cual mi padre, con un gesto muy propio de él, me dijo que se veía disgustado.

Y unos días antes de su accidente, ella bajó y al pie de la escalera de mármol estaba su primer novio, que había muerto en un accidente en una montaña, cayó de un barranco. Ella me dijo que él la miraba y se sonreía y ella le dijo: “Compadre, no me vayas a tumbar de la escalera” y él no decía nada pero se sonreía.

A los días cae de la terraza sobre esa escalera de mármol y muere... Esas cosas que le pasan a la gente que lo ponen a pensar a uno, lo ponen a pensar...”





Mark